viernes, 12 de febrero de 2021

No cabíamos en casa y parió la abuela

Es lo único que se nos ocurre decir ante este nuevo esperpento de nuestras autoridades en su ¿afán por velar por la seguridad ciudadana o ver quién la tiene más larga (la competencia)?

Por favor, que alguien explique a ciertos agentes de la autoridad que Walker era
un personaje de ficción y que la seguridad ciudadana no consiste en perseguir
a los que vuelan drones, ni profesionales ni recreativos.

Después de las pasadas de frenada de los últimos años de nuestros amigos de PEGASO, pidiendo papeles a todo lo que vuela (o intente hacerlo) en su labor como "policía aérea", ya sabéis que se sumaron a la tendencia algunas policías locales, forales y autonómicas con sus "cuerpos especializados" en la misma tarea que, básicamente, viene consistiendo en dar por el c#/o a quien vuela, por trabajo o por placer... aíns, el subconsciente, perdón... que viene consistiendo en velar por la seguridad ciudadana.

Igual había que pintar ésto en los coches de nuestras FFCCS.

Y lo decimos porque, en vez de perseguir terroristas, operadores piratas y demás fauna de delincuentes que pretenda hacer lo suyo (delinquir) con un dron, les resulta mucho más fácil dedicarse principalmente a "supervisar" a los aeromodelistas y operadores profesionales que declaran (previamente, de buena fe y por escrito) dónde y cuándo van a volar pidiéndoles allí, sin mayor esfuerzo ni pudor, la documentación que procede y la que no incluso, en excesivas ocasiones, bajo coacciones y abuso de autoridad.


Aquí nuestros expertos policiales en inspección del sector aéreo, que tienen por toda
formación específica un curso de unos días (en el mejor caso) impartido por AESA.

Así, cualquiera de los de las imágenes anteriores, investido de autoridad pública pero sin mucha idea del ámbito que le toca supervisar (como mucho habrá recibido un chupicurso de AESA sobre la forma de hacer un buen atestado si sospechan que alguien no cumple la norma) puede sentirse legitimado para hacerte una "inspección aeronáutica" en toda regla, éso si, pasándose por el forro de los pantalones del uniforme el sentido común, la normativa específica sobre inspección aeronáutica y los más elementales principios de proporcionalidad, presunción de inocencia y pudor.

Total, los verdaderos inspectores en el ámbito aeronáutico (los de AESA) solo habrán hecho una carrera en el ámbito (normalmente una ingeniería), una oposición a un nivel bastante superior al de un agente policial, varios cursos específicos de meses de duración en la materia a inspeccionar y, además, se atendrá a las garantías del reglamento de inspección aeronáutica. ¡Qué sabrán de seguridad aérea que no sepa un policía!


Así que, no se sabe bien si por mantener la imagen o no dejarse pisar las competencias y por si no éramos suficientemente "supervisados", desde hace pocas semanas ya tenemos en nuestras calle a otro "cuerpo especializado en aviación" más entre nosotros; el que faltaba, nuestros queridos maderos... perdón, el Cuerpo de Policía Nacional. Y han llegado coronándose.

Si los nenazas de PEGASO, Mossos, Ertxantas y demás no tienen lo que hay que tener, porque ya están aflojando la presión tras evidenciarse en notas de prensa y demás mentideros que no son lo que decían ser a los incautos (inspección aeronáutica delegada por AESA), aquí está la Policía Nacional para poner firme al ciudadano, cometiendo las mismas pasadas de frenada o incluso mayores que las que han cometido otras FFCCS pasadas de rosca.


En un mes de trayectoria práctica en defensa de la seguridad del ciudadano, ya hemos visto por aquí una denuncia por no "colaborar" (por no enseñarles documentación privada que no procede enseñar más que a inspección de AESA debidamente acreditada y por causa justificada) y una prohibición de una operación por lo mismo... a ver si va a pensar el ciudadano que tiene derechos ante un "agente de la autoridad" con escasos estudios específicos.

Una pena que nadie en DGAC o AESA ponga límite a estos desmanes, que no suponen más que papeleo para un administrado que puede recurrir este tipo de excesos sin mucha dificultad. Pero tendrá que ponerse a ello (o allanarse y pasar por el aro) perdiendo horas de su tiempo y empeñando recursos en defenderse de aquellos que supuestamente están ahí para protegerle de los delincuentes.

¿Qué por qué AESA no tiene especial interés por limitar la acción de estas "policías aéreas de pacotilla"? Pues porque si la propuesta de sanción cuela, cuela. Y a la saca que estamos en déficit presupuestario por baja actividad aérea por COVID y escasa recaudación de tasas.

Bueno, como ya dijimos en alguna ocasión... siempre nos quedará MULTADRON.

P.d. Generalizar es malo, pero a veces lo que termina flotando y quedando a la vista es la poca mierda que hay en el océano.


miércoles, 13 de enero de 2021

Cumpleaños

Ya casi ha pasado un año sin escribir nada nuevo en el blog. Así como quien no quiere la cosa. Un año.

El tema es que 2020 ha sido un año muy demandante, con una consultoría a tope de faena pese a que la pandemia ha dejado a buena parte de la aviación recreativa en tierra y, por nuestra parte, hemos tenido hasta una mudanza a nuestra nueva sede en un aeródromo. Si, nos hemos llevado la oficina central a un aeródromo donde, además, se abre todo un abanico de posibilidades para la aviación ligera que, en esencia, es nuestro perfil de cliente más habitual.

Aquí hemos plantado la oficina principal de la consultoría. Un lujo... y una faena ponerlo todo al día.

Por éso y aunque algo hemos ido escribiendo en nuestro perfil de FACEBOOK, por ejemplo con nuestras reflexiones de los viernes, ya no hemos tenido tiempo de escribir grandes parrafadas como las que acostumbrábamos en este blog que ha sido terapia, desahogo y hasta referencia para algunos dentro y fuera de nuestra consultoría.

Y no ha sido por falta de temas, no, ya que con los puñeteros drones hay labor intensa y durante todo el año. Ya no hay temporada baja invernal acusada como antaño.

Drones, becario, que son drones y no clones. Este chico no se entera.

Las cosas con la aviación recreativa en todas sus vertientes (gestores de infraestructuras, aeromodelistas, globeros, pilotos de ultraligeros y no tan ligeros, volovelistas, paramoteros, paracaidistas, parapentistas, aladelteros y demás fauna aérea que siempre nos olvida alguien) van creciendo lentamente también, a más todo el año, todos los años, haciéndose cada día todo un poco más complejo que el anterior "gracias" a que nuestros administradores de lo público, y sin embargo amigos, siguen sin saber mucho de todo lo que no sea gestionar a IBERIA o RYANAIR.

La cara estándar del funcionario de AESA, AENA, ENAIRE o DGAC cuando les hablas de aviación ligera.

Así que se nos pasó el año 2020 sin tiempo de escribir sobre algunas de nuestras tribulaciones, sobre lo humano y lo divino. Que no es que no haya habido oportunidad; que lo que no hubo fue tiempo para contaros. En serio.

Llegados a este punto nos estamos replanteando si continuar con el blog, reciclar lo mucho que se ha escrito en otros formatos o dejarlo morir como mueren todas las criaturas, también las de letras. Vamos a darnos este mes y ya veremos.

Tras el ocaso, habrá un nuevo día para este blog. O no.

Mientras tanto, cuidaos mucho que ya le queda menos al p#%& virus y, como decía nuestro becario en su mensaje de fin de año "que la fuerza de sustentación os acompañe y nunca os abandone". En 2021 nos va a hacer más falta que nunca tras esta travesía del desierto aeronáutica.