martes, 4 de noviembre de 2014

Cuando la simulación supera a la realidad

¿Qué pensaríais si comprobaseis con vuestros propios ojos como un examen de piloto de un grupo de aficionados a la simulación es más serio y eficaz que un examen oficial de la AESA para obtener una licencia de vuelo en España? Aunque las comparaciones son odiosas, vamos a ello que merece la pena.

Hace unos días se presentaba al “examen de PPL” en la red virtual IVAO un operador de drones al que hemos ayudado a regularizar su actividad ante la AESA. La oportunidad la pintaban calva ya que, tras haberlo sometido durante los meses de julio y agosto a un “curso intensivo” para que pudiera presentarse en septiembre al teórico de la licencia de ULM, siguiendo nuestra recomendación para habilitarse como piloto en su propia empresa, tras aprobarlo se animó a sacarse la espinita del PPL en IVAO, donde lleva ya cientos de horas volando como “alumno”.


La cosa es que asistimos al proceso de su examen en IVAO como observadores y, tristemente, pudimos verificar la diferencia de culturas de la seguridad/formación que hay entre IVAO y AESA, entre una cultura generativa y una predominántemente burocrática.

Nuestra conclusión ha sido que en IVAO se lo toman más en serio para expedir un PPL "simulado", que habilita para volar monomotores sencillos en un simulador a través de Internet, que nuestra AESA para expedir una licencia de piloto de ULM, con la que se permite pilotar aeronaves de verdad que nada tienen que envidiar a muchas avionetas.

Comparemos los procedimientos de cada examen y juzguen por ustedes mismos.


FASE 1 – Prueba teórica escrita

IVAO – Se realiza un examen teórico online (a demanda del alumno) de 20 preguntas, admitiendo 5 errores. Para nuestro gusto fue más bien flojito el nivel, pero tiene su explicación como veremos más adelante. Nuestro pupilo casi lo clava y comete un solo error.

AESA – Se realiza un examen presencial cada 4 meses de 60 preguntas, admitiendo 15 errores. Nuestro pupilo aprueba con el 75% por ciento de aciertos, aunque el número de suspendidos en su promoción es alarmante (más del 50%) y las quejas son generalizadas porque es cierto que la calidad pedagógica del examen es muy cuestionable.


FASE 2 – Preparación del vuelo

IVAO – Un examinador contacta con el aspirante a PPL y le propone un vuelo, en un entorno poco familiar para el alumno, que debe planificar y enviarle, como muy tarde, el día anterior para que pueda revisar su preparación y hacerle preguntas al respecto.

AESA- El vuelo se reducirá a unas maniobras sobre la vertical del campo de vuelo, así que no hay mucho que preparar.



FASE 3 – Entrevista personal

IVAO – El examinador queda con el alumno como mínimo una hora antes del vuelo para mantener una videoconferencia en la que lo somete a una serie de preguntas teóricas y de conocimientos generales similares a las que pasa un PPL en USA, de ahí que la prueba teórica escrita no importe que sea tan flojita. Ahora se verá si recibió “ayuda” cuando rellenó la prueba online.

AESA – El examinador conoce al alumno cuando se va a subir al avión para hacer el examen.


FASE 4 – Prueba de vuelo

IVAO – Durante al menos una hora el examinador actúa como controlador, evidentemente no puede "volar" con el alumno, y trata de “llevarlo al huerto” de múltiples maneras valorando su solvencia en la resolución de los problemas que le plantea sobre la marcha.

AESA – Durante unos minutos de vuelo el examinador requiere al alumno que ejecute una serie de maniobras conocidas y previamente ensayadas como una rutina sobre su campo.(1) 


FASE 5 – Debriefing

IVAO – Tras el examen, el examinador comenta con el alumno durante el tiempo que haga falta lo ocurrido durante el examen, lo que en el caso de nuestro pupilo pasó de largo la hora. Le explicó lo que había hecho bien, lo que había hecho mal y le dio una lección más en un tono constructivo y envidiable para los que hemos pasado por los filtros de AESA-SENASA.

AESA – Tras bajar del avión, el alumno conoce si ha aprobado o no y el examinador se sube con otro inmediatamente. Hay que "despachar" a todos los convocados en el día, a ser posible.


FASE 6 – Calificación

IVAO – Aunque el examinador adelanta al alumno cual va a ser su propuesta (en este caso suspendido por muy poco) pasa su evaluación a un supervisor que tendrá que validarla, dando al alumno unos días de plazo para que, si no está conforme con alguna apreciación del examinador, lo exponga a su supervisor.

AESA – No hay posibilidad de revisar el examen, ni tan si quiera el teórico. La decisión del examinador es inapelable.


En definitiva, IVAO examina a la americana y dedica no menos de 3 horas a cada alumno en la prueba práctica, que es como se debería examinar en un país aeronáuticamente civilizado con una cultura generativa de la seguridad, mientras la AESA examina a los pilotos de ULM “en un rato y a la española”, con una clara burocratización del proceso que termina siendo más un filtro indiscriminado que un tamiz que garantice la separación del grano y la paja.


Lo curioso es que un sistema formativo es oficial y está certificado (AESA) y el otro no (IVAO), lo que dice mucho del impacto en la seguridad de vuelo de los procesos certificados en las culturas burocráticas, que son las que tienden más a cubrir el expediente que a cumplir con eficacia la función delegada, evitando accidentes por tan evidente falla latente en la seguridad.

Saquen sus propias conclusiones y contrástenlas con la estadística, que nos dice que tenemos un índice de siniestralidad en ULM que duplica, como mínimo, el de los países de nuestro entorno siendo el detonante de la mayoría de los accidentes un error humano basado en la falta de formación y el incumplimiento de las buenas prácticas aeronáuticas.

(1) Ahora los exámenes de ULM requieren la presencia del examinador a bordo pero, hasta hace muy poco, el alumno era examinado con el examinador ¡mirando desde el suelo! y, poco antes, ¡con el instructor a bordo! "por seguridad".
Lo dicho, sobre la vertical del campo y despachado en minutos con maniobras de rutina sin el examinador a bordo.
(https://youtu.be/abgSD8_ZDeo)
No se sabe muy bien si corregir en parte esta mala praxis subiendo al examinador ha mejorado la calidad del examen pero, lo que si está claro es que la seguridad de la operación ha resultado penalizada, ya que han habido varios incidentes, y hasta algún accidente grave, por falta de familiarización del funcionario con la aeronave de escuela.





2 comentarios:

  1. Pues si a las horas de trabajo del Piloto Examinador le sumamos los desplazamientos, si el examen fuera como se propone nos pondríamos en unas tasas de examen de 600 pavos, que pueden ser invertidos en provechosas horas de instrucción.
    No todo es tan fácil como se pinta.

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  2. Un dato, Anónimo.

    El sistema de exámenes para un EASA PPL(A) tiene actualmente unos costes en torno a los 60 €, tasas del práctico (las del teórico están exentas), siguiendo el formato en el que está basado el examen de IVAO.

    El único coste variable es que, actualmente y en muchas zonas de España, tendrías que desplazarte para hacer el teórico aunque, si algún día se llegara a desplegar el esperado y prometido "sistema online", podrías hacerlo siempre cerca de tu domicilio.

    Es mucho menos de lo que dices en la mayoría de los casos y mejora, de lejos, la calidad del examen que se realiza a un piloto de ULM actualmente en España. Eso si, todo el proceso de exámenes de ULM es gratis total; el sueldo del examinador lo paga el Estado y no te repercute tasa alguna (cosa que no sabemos si durará mucho tiempo). Solo te obligan a desplazarte a donde se convoque el examen teórico cada 3 meses.

    El asunto es que se puede hacer mejor sin incurrir en un gasto excesivo (un examen bien hecho por 60 € como se hace en el EASA PPL una sola vez en tu vida, no es ningún exceso) y, si se implantara un verdadero sistema online para el teórico y hubiera una red de examinadores de ULM suficiente, con tasas similares a las de los PPLs, ni tendrías que esperar a que te convoquen (solo cuatro veces al año) para el teórico, ni habría "lista de espera" para examinarte del práctico como a veces ocurre, ya que podrías hacer lo uno y lo otro a discreción, seguramente por una fracción de esos 600 € que no sabemos muy bien de dónde sacas.

    De todas formas, y centrando el tema en lo que nuestro artículo trataba de hacer notar que no era un análisis de costes, en términos de seguridad de vuelo el sistema español de exámenes en ULM es francamente mejorable y representa una de las mayores fallas latentes en la seguridad que presenta el sector.

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