Todavía estáis a tiempo. Pero que sepáis que estáis, literalmente, al final de la cuenta atrás.
La cuenta atrás ha empezado (video).
Imaginamos que sabéis, ya sea por haberlo leído aquí o por alguna red social en la que también se haya comentado, que estamos en plena revisión de la vetusta y requeteparcheada normativa que regula el vuelo en ultraligero (ULM) y, a falta de norma específica, afecta también a otras disciplinas no reguladas como el vuelo libre o el paramotor.
Seguro que sabéis, sobre todo si sois practicantes de alguna de esas disciplinas asimiladas al ULM, que las cosas se están poniendo cada vez más cuesta arriba, sobre todo para los practicantes del vuelo libre que se ven afectados en sus zonas tradicionales de vuelo por espacios aéreos controlados tales como TMAs o CTRs. Hasta hace poco el gestor del espacio aéreo venía haciendo la vista gorda pero, de un par de años a esta parte, se empieza a limitar (cuando no prohibir abiertamente) la actividad por ilegal al aplicársele las mismas limitaciones operacionales que tiene el ULM.
De hecho, de la lectura de los borradores en circulación, se desprende que se pretende seguir considerando el vuelo libre como "una parte" del vuelo en ULM, con la atrocidad que ello significa en muchos casos y sin optar por el camino más razonable, que pasa por generar una norma específica para una disciplina tan peculiar como es el vuelo libre, al igual que el vuelo a vela tiene la suya específica.
También sabréis que los ULMs de hoy ya no son lo que eran, no teniendo nada que envidiar a muchas avionetas y, por ello, habiendo una gran cantidad de usuarios que quieren ampliar los horizontes de sus vuelos entrando en espacios controlados y, sobre todo, subiendo más allá de los 1000 AGL a los que la actual norma los limita porque, simplemente, con velocidad y altura salvarás la dentadura.
Pero lo que igual no sabéis y, seguramente no os habéis parado a leer, es que la AESA ha propuesto un borrador de normativa en tres partes de la que espera alegaciones del sector antes de final del mes de abril con intención de elevarlo a la DGAC para su trámite parlamentario y publicación en el BOE... donde lo que se publique, si no es adecuado, ya no tendrá remedio o casi.
Quizá un milenio no, pero se nos va a hacer largo. Pasarán bastantes añitos antes de poderse
corregir nada de lo que ahora se termine publicando (video).
Así que, si estás representado por alguna de las entidades a las que la AESA ha pedido formalmente que se pronuncien al respecto (AOPA, RFAE, RACE, AEPAL, FIO, AAE y CIAIAC) deberías interesarte por su postura al respecto. A fin de cuentas hablan por ti ante la AESA y decidirán tu futuro como piloto recreativo.
Y si no estás representado por las anteriores, como es el caso de los practicantes del vuelo libre muy descontentos con la representación que se le presume a la RFAE de su segmento, igual es la última oportunidad de hacer saber a la AESA aquello que os perjudica del borrador... o callar para siempre y, como nos decía un colega practicante del parapente, pensar en ir cambiando de aficiones.
Solo Chuck Norris es capaz de practicar el vuelo libre en España legalmente.
Una vez más os dejamos aquí los textos en proceso de revisión. Si, es un coñazo leerse tamaños tochos pero, es lo que ha parido la AESA y, si no os manifestáis ahora, es lo que os tocará asumir durante bastantes años. La anterior normativa básica a la que pretende sustituir ésta se publicó en 1982, así que puede que no sean pocos.