domingo, 9 de julio de 2017

Encuesta de la DGAC a los operadores de RPAS

Cuando se participa en los grupos de trabajo que las autoridades y gestores aeronáuticos empiezan a crear para cumplir mejor con sus funciones en los ámbitos más novedosos o desconocidos por éstos (que vienen a ser todos los que no tengan que ver con la aviación comercial de transporte) se aprecia en demasiadas ocasiones que no se maneja buena información.


Como consecuencia de lo anterior, demasiadas veces, se asumen ciertas premisas que llevan inevitablemente a promover una normativa poco acertada cuando no perjudicial para lo que se pretendía defender o fomentar. La normativa "provisional" de drones de julio de 2014 es un buen ejemplo de cagada musical de nuestra administración.

La aviación general ha venido siendo desatendida tradicionalmente, además de por no ser una prioridad para la administración pública, por carecerse de datos fiables sobre la actividad y su impacto en la economía, la cultura, el turismo, la seguridad...


Lo mismo ha ocurrido con los deportes aéreos que, salvando la regulación existente para veleros, globos, avionetas y ultraligeros, olvida que hay otras disciplinas quizá incluso con más practicantes que todas las anteriores juntas que están en el limbo normativo, con las consecuencias que ello tiene. Hablamos del vuelo libre (en parapente o ala delta), el vuelo en paramotor o el aeromodelismo, disciplinas aeronáuticas eminentemente deportivas que, en ausencia de normativa específica, vienen siendo asimiladas, normalmente en su perjuicio, a las que cuentan con regulación (las de ultraligeros y drones, básicamente).

Y, para cerrar este panorama de desconocimiento perjudicial, aparecen en los últimos años los drones; aunque ya estuvieran ahí casi desde el principio de los tiempos de la aviación.

Pero, gracias a Eolo, parece que la administración pública personalizada en el regulador (DGAC) se ha dado cuenta de que no se puede seguir administrando un sector "novedoso" como es el de los drones partiendo de pálpitos y no de datos por lo que, tras consultar a representantes sectoriales sobre la fiabilidad de los datos que manejan, ha tomado la decisión de informarse un poco antes de proponer nada que, en esencia, es lo que hay que hacer para evitar incurrir en los errores que ya se ha incurrido en otras ocasiones cuando se ha regulado sin tener una imagen clara de qué, cómo y a quién.

Bien podría haberlo dicho quien fuera último responsable de la actual normativa de drones española publicada en 2014.

Así que, si eres uno de los más de 2.000 operadores de RPAS habilitados en España, no deberías desaprovechar la oportunidad que te brinda la DGAC para facilitarle los datos que ha solicitado a través de las entidades más representativas del sector, a fin de seguir trabajando en el Plan Estratégico de Drones que está elaborando de la mano del sector y que será "la referencia" en los próximos años para regular a los operadores de drones (profesionales y recreacionales).

Una de las entidades que colaboran con la DGAC en la recogida de encuestas a los operadores de RPAS.

Avisados estáis. Luego no nos lamentemos y si el traje resulta que no es de vuestra talla. Aquí tenéis enlaces directos a la encuesta de la DGAC y el correo de FEDAR donde podéis entregarla.



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