¿Qué pensaríais si comprobaseis con
vuestros propios ojos como un examen de piloto de un grupo de aficionados a la simulación es más serio y eficaz
que un examen oficial de la AESA para obtener una licencia de vuelo
en España? Aunque las comparaciones son odiosas, vamos a ello que
merece la pena.
Hace unos días se presentaba al
“examen de PPL” en la red virtual IVAO un operador de drones al
que hemos ayudado a regularizar su actividad ante la AESA. La
oportunidad la pintaban calva ya que, tras haberlo sometido durante los meses de julio y agosto a un
“curso intensivo” para que pudiera presentarse en septiembre al teórico de la licencia de ULM, siguiendo nuestra recomendación para habilitarse como piloto en su
propia empresa, tras aprobarlo se animó a sacarse la
espinita del PPL en IVAO, donde lleva ya cientos de horas volando
como “alumno”.
La cosa es que asistimos al proceso de su examen en IVAO como observadores y, tristemente, pudimos verificar la diferencia de
culturas de la seguridad/formación que hay entre IVAO y AESA, entre una cultura
generativa y una predominántemente burocrática.
Nuestra conclusión ha sido que en
IVAO se lo toman más en serio para expedir un PPL "simulado", que habilita para volar monomotores sencillos en un
simulador a través de Internet, que nuestra AESA para expedir una
licencia de piloto de ULM, con la que se permite pilotar aeronaves de verdad que nada
tienen que envidiar a muchas avionetas.
Comparemos los procedimientos de cada examen y
juzguen por ustedes mismos.
FASE 1 – Prueba
teórica escrita
IVAO – Se realiza un examen teórico
online (a demanda del alumno) de 20 preguntas, admitiendo 5
errores. Para nuestro gusto fue más bien flojito el nivel, pero
tiene su explicación como veremos más adelante. Nuestro pupilo casi
lo clava y comete un solo error.
AESA – Se realiza un examen
presencial cada 4 meses de 60
preguntas, admitiendo 15 errores. Nuestro pupilo aprueba con el 75%
por ciento de aciertos, aunque el número de suspendidos en su promoción es alarmante
(más del 50%) y las quejas son generalizadas porque es cierto que la
calidad pedagógica del examen es muy cuestionable.
FASE 2 – Preparación
del vuelo
IVAO – Un examinador contacta con el aspirante a PPL y le propone un vuelo, en un entorno poco familiar para el
alumno, que debe planificar y enviarle, como muy tarde, el día
anterior para que pueda revisar su preparación y hacerle preguntas al respecto.
AESA- El vuelo se reducirá a unas
maniobras sobre la vertical del campo de vuelo, así que no
hay mucho que preparar.
FASE 3 – Entrevista
personal
IVAO – El examinador queda con el
alumno como mínimo una hora antes del vuelo para mantener una videoconferencia en la que lo somete a una
serie de preguntas teóricas y de conocimientos generales similares a las que pasa un PPL en USA, de ahí
que la prueba teórica escrita no importe que sea tan flojita. Ahora se verá si
recibió “ayuda” cuando rellenó la prueba online.
AESA – El examinador conoce al alumno
cuando se va a subir al avión para hacer el examen.
FASE 4 – Prueba de
vuelo
IVAO – Durante al menos una hora el
examinador actúa como controlador, evidentemente no puede "volar" con el alumno, y
trata de “llevarlo al huerto” de múltiples maneras valorando su solvencia en la resolución de los problemas que le plantea sobre la marcha.
AESA – Durante unos minutos de vuelo
el examinador requiere al alumno que ejecute una serie de maniobras
conocidas y previamente ensayadas como una rutina sobre su campo.(1)
FASE 5 – Debriefing
IVAO – Tras el examen, el
examinador comenta con el alumno durante el tiempo que haga falta
lo ocurrido durante el examen, lo que en el caso de nuestro pupilo
pasó de largo la hora. Le explicó lo que había hecho bien, lo que
había hecho mal y le dio una lección más en un tono constructivo
y envidiable para los que hemos pasado por los filtros de
AESA-SENASA.
AESA – Tras bajar del avión, el
alumno conoce si ha aprobado o no y el examinador se sube con otro
inmediatamente. Hay que "despachar" a todos los convocados en el día, a ser posible.
FASE
6 – Calificación
IVAO – Aunque el examinador adelanta
al alumno cual va a ser su propuesta (en este caso suspendido por muy poco) pasa su evaluación a un supervisor que tendrá que validarla, dando
al alumno unos días de plazo para que, si no está conforme con
alguna apreciación del examinador, lo exponga a su supervisor.
AESA – No hay posibilidad de
revisar el examen, ni tan si quiera el teórico. La decisión del
examinador es inapelable.
En definitiva, IVAO examina a la
americana y dedica no menos de 3 horas a cada alumno en la prueba práctica, que es como se debería examinar en un país aeronáuticamente
civilizado con una cultura generativa de la seguridad, mientras la AESA examina a
los pilotos de ULM “en un rato y a la española”, con una clara
burocratización del proceso que termina siendo más un filtro indiscriminado
que un tamiz que garantice la separación del grano y la paja.
Lo curioso es que un sistema formativo
es oficial y está certificado (AESA) y el otro no (IVAO), lo que
dice mucho del impacto en la seguridad de vuelo de los procesos certificados en las culturas burocráticas, que son las que tienden más a cubrir el expediente que a cumplir con eficacia la función
delegada, evitando accidentes por tan evidente falla latente en la seguridad.
Saquen sus propias conclusiones y contrástenlas con la estadística, que nos dice que tenemos un índice de siniestralidad en ULM que duplica, como mínimo, el de los países de nuestro entorno siendo el detonante de la mayoría de los accidentes un error humano basado en la falta de formación y el incumplimiento de las buenas prácticas aeronáuticas.
(1) Ahora los exámenes de ULM requieren la presencia del examinador a bordo pero, hasta hace muy poco, el alumno era examinado con el examinador ¡mirando desde el suelo! y, poco antes, ¡con el instructor a bordo! "por seguridad".
Lo dicho, sobre la vertical del campo y despachado en minutos con maniobras de rutina sin el examinador a bordo.
(https://youtu.be/abgSD8_ZDeo)
(https://youtu.be/abgSD8_ZDeo)
No se sabe muy bien si corregir en parte esta mala praxis subiendo al examinador ha mejorado la calidad del examen pero, lo que si está claro es que la seguridad de la operación ha resultado penalizada, ya que han habido varios incidentes, y hasta algún accidente grave, por falta de familiarización del funcionario con la aeronave de escuela.