jueves, 30 de agosto de 2018

Cagada musical de AENA

Si, hay que pedir perdón porque llevamos meses sin publicar nada. Y no es precisamente porque el patio esté tranquilo. Pero es lo que tiene la temporada alta de la aviación ligera, que nos desborda y primero es la obligación y luego...

Así empieza el formulario del procedimiento que se le ocurre al proveedor para "facilitar la vida al operador de RPAS".

Pero hoy no podíamos dejar de comentar la última cagada musical de AENA, el gestor aeroportuario favorito de la aviación ligera; ése que hubo que semiprivatizar porque era deficitario y que, nada más ser privatizado, se pone a revalorizarse como si no hubiera mañana y a repartir beneficios anualmente por cientos de millones a sus accionistas. En fin, esa maravilla entre los ¿gestores de lo público?

El asunto es que andan planteando un "nuevo" procedimiento a los operadores de RPAS denominado EXA-80, que ya existía como procedimiento interno de AENA para aplicar según su mejor interpretación la INSA-15-GUI-060 de la AESA, otro documento/procedimiento destinado a velar por que actividades con escaso control administrativo (aeromodelismo, cometas, parapentes, suelta de globos, instalación de grúas en obras y cosas así) no pusieran en riesgo la navegación aérea, sobre todo, en los entornos muy próximos de los aeropuertos controlados.

A temas como éste, y no a operaciones de RPAS habilitados por la AESA, respondía la EXA-80.

No obstante nuestros queridos gestores públicos han decidido, éso si unilateralmente para variar, que este mismo procedimiento les vale para que los profesionales habilitados (ojo, era un procedimiento pensado originalmente para los "indocumentados" y refrito recientemente para los profesionales del RPAS) coordinen adecuadamente sus operaciones en el entorno de los aeródromos NO controlados de su red.

Si, queridos lectores. No les vale con que el operador, habilitado ya por la AESA y con todos sus perejiles, haga una llamada telefónica diciendo que estarás volando a 6 kilómetros de un helipuerto no controlado con 10 movimientos diarios que ni se acercarán a tu zona de operación, por ejemplo. No les vale con una coordinación razonable y proporcionada al riesgo. Tienes que seguir el procedimiento "matar moscas a cañonazos EXA-80", siempre y porque lo dice AENA.

Y ¿por qué no quieren seguir ese procedimiento tan bonito los operadores de RPAS habilitados? Pues fijaos bien porque no tiene pérdida la "nota informativa" que encabeza el formulario que debes firmar:
  • Tienes que pedir permiso de actividad a AENA, cuando ya lo tienes de la AESA para volar en espacio aéreo no controlado si eres operador de RPAS habilitado. AENA, porque le interesa, te cambia la palabra "coordinación", que es lo que tienes que pedir a AENA o a cualquier gestor de un aeródromo, por la palabra "permiso".
Ya lo decía Viggo.
(https://youtu.be/IQupeN-gpqc)
  • Se lo tienes que pedir con 20 días de antelación. AENA, siempre sensible con la inmediatez que se le sobreentiende a una operación con RPAS. Si fueras en avioneta la norma dice que les presentes un plan de vuelo (que no es ni obligatorio hacerlo en espacio aéreo no controlado) con al menos una hora de antelación. Pero si vuelas un RPAS, mínimo 20 días... y cuidao si lo haces con menos antelación que igual no les da tiempo a ver lo tuyo, ocupados como están gestionando ballenatos preñados de carga y pasaje.
  • Si no te contestan en esos 20 días... pues ya sabes, vuelves a la casilla de salida y punto. Total, sólo habrás perdido 20 días, cosa que al personal de AENA le resbala porque no se lo detraerán de su nómina aunque se rasque las bolas a dos manos, como es posible que te ocurriera ti si eres un puñetero autónomo pringao. Porque, ¿sabéis que la mayoría de los operadores de RPAS son pequeños profesionales y empresarios autónomos, no?
Cuando los ingresos mensuales dependen de tu productividad.
  • Te amenazan con el coco. Si no haces las cosas exactamente como te digan, aunque sea absurdo lo que te plantean o inviabilice tu operación, se chivan a la AESA que, como mínimo, te calentará un poco la cabeza... o algo peor si no te sabes defender.
  • Y ya para finalizar, porque les quedaría hueco en la página más que nada, te advierten de lo que ya sabes que tienes que tener tras pasar por el proceso de habilitación como operador de RPAS ante la AESA pero... ¡ahá, nueva evidencia del patinazo!
Van y te hablan de operaciones en espacio aéreo controlado, que es para lo que se pensó la EXA-80, y no se cortan un pelo para pedirte todo lo innecesario para planificar una operación muy distinta a la que les estás planteando en espacio aéreo no controlado.

Que si Ignatius, que lo has oído bien.
(https://youtu.be/KagK7o99nuE)

En definitiva, ésto tiene varias posibles explicaciones, que ya iremos conociendo en las próximas semanas. Aunque por aquí apostamos a que hay un poco de todas éstas:
  • Un afán, errado, por reciclar procedimientos ya existentes pero inadecuados para los RPAS. Una especie de lentejas burocráticas, que si las quieres las comes y si no... pues casi mejor no vuelas.
  • Una vuelta a las andadas, tras el bombo dado a la CARPAS y sus grupos de trabajo, evitando consultar y someter al escrutinio del operador (que no olvidemos que es el cliente y, en cualquier caso, el ciudadano a atender lo mejor posible por parte de gestores y autoridades públicas) los procedimientos que se inventan, no vaya a ser que les digan que no son adecuados.
La Directora de la AESA dixit, entre otras muchas cosas.
  • Una postura disuasoria en toda regla. Una forma de evitar que nadie (que no pague suculentas tasas) se acerque a los aeródromos públicos similar a una de las tácticas empleadas para echar a la aviación general de esos entornos. Algo lógico en la mentalidad de AENA, empresa que debe repartir beneficios a sus accionistas para mantener su valor en bolsa; y es que ni aviación general ni operadores de RPAS pagan las tasas que paga la aviación de transporte... ¡y dan mucho más por el culo que los IFR que van por su carrilito, oye!

Bueno. Por nuestra parte, como consultores y paladines de la pequeña aviación cuando nos toca, seguiremos a Dios rogando y con el mazo dando a quien lo merezca en esta querida administración pública nuestra. Aunque siempre hemos preferido trabajar con la administración para no tener que hacerlo contra la administración, quede claro.